El trabajo del dúo polaco SUDICZKI, formado por Anna Dobrowolska y Maria Jachowicz, emerge de una reflexión profunda e intuitiva sobre la herencia cultural, esa que se transmite en silencio, entre cuentos populares y memorias no escritas. Inspiradas por los espíritus femeninos eslavos que dan nombre al proyecto —las Sudiczki—, sus esculturas cerámicas evocan una mitología local y femenina profundamente conectada con la tradición oral de la región de Kaszubia.
Lejos de cualquier intento de reconstrucción del pasado, sus obras encarnan su resonancia: formas rebeldes, rituales y poéticas que dialogan con lo arcaico desde lo contemporáneo. Cada escultura es única, concebida como un recipiente cargado de memoria, modelada a mano en arcilla chamotada y esmaltada en mezclas espontáneas que revelan texturas y colores irrepetibles.
El gesto escultórico es libre, visceral, sin estructuras internas. Acompañadas por coronas de seda y pedestales de arcilla sin tratar, piezas como Hymm y Aaai vibran en tensión entre lo terrenal y lo simbólico, invitando a ser contempladas sin explicación, solo con presencia y espacio.